A mi no me gustaban las verduras. Las encontraba aburridas, insípidas, y lo peor, me dejaban con hambre si solo comía verduras, además que las encontraba un poco difícil de preparar y sobre todo con falta de tiempo para dedicarles. Pero lo cierto es que me estaba perdiendo una falta de nutrientes de primer orden. Hoy se muy bien que son un aliado imprescindible para la buena salud y un tesoro gastronómico casi mágico.
Ahora que me encantan y que las encuentro con un exquisito deleite para mi paladar, no puedo comprender como es que no me gustaban antes, pero lo cierto es que todo era debido a mis pensamientos negativos hacia ellas, lo que dificultaba las ganas de probarlas de manera en que pusiera todos mis sentidos en ella. Como siempre, nuestra forma de pensar puede limitar nuestros resultados y mucho más.
Los pensamientos son tan poderosos, que si piensas que algo no te gusta, aunque intentes probarlo porque te insistan, no solo vas a encontrar raro el sabor, sino que incluso te puede sentar mal, ya que tu cuerpo cree que eso que no te gusta, esta malo y te hace daño al paladar y a tu estomago, así que de nuevo os recuerdo la importancia de los pensamientos.
Volviendo a las verduras, seria muy complicado hablar sobre los nutrientes de cada una de ellas, pero tan presente, que los nutrientes que contienen, no solo te ayudaran a adelgazar, sino que le aportaran a tus células unas herramientas muy importantes para mantener a tu cuerpo saludable y con energía, además no le proporcionan grasa alguna ya que carecen de ella.
Para perder peso, es importante hacer ejercicio, principalmente porque el primer sitio de donde perdemos grasa es de nuestra masa muscular, y aunque al principio hacer ejercicio ganamos peso, lo que buscamos es tener no solo por el aspecto raro y enfermizo que se logra al perder peso, sino que, el ejercicio nos aportara una ganas de estar activos, es por ello que el consumo de verduras nos ayudara con la tensión muscular, los calambres y sobre todo con el cansancio.
La mejor forma de aprovechar todos los nutrientes de las verduras es comerlas crudas, en ensaladas o en batidos energéticos incluyéndoles alguna fruta, ya que cuanto más las cocinemos más nutrientes perderán. Hay muchas formas de cocinarlas, pero yo he descubierto que me gustan más al vapor y al dente con un poquito de aceite de oliva y une pizca de sal, y me las como tal cual solas o como acompañamiento de otro alimento, como puede ser un pescado o una carne.
Os animo a que aprendáis a valorar y disfrutar de las verduras que tanto aportan a nuestra salud, y que tanto nos ayudan a perder esos kilos que nos sobran, además de que vale la pena arriesgarse con nuevas verduras y nuevas formas de preoperarlas, y sobre todo, porque aportaran color y salud a nuestra dieta, dándole un aspecto más apetitoso a nuestros platos.
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